La inteligencia artificial, la llave que abre las puertas hacia una nueva época de la humanidad

La inteligencia artificial requiere mucha energía. Foto: Reuters

El dominio de la inteligencia artificial (IA) marca el eje del poder en el siglo XXI dejando atrás al predominio militar, territorial, demográfico o simplemente económico. Esta tecnología es fundamental en la Cuarta Revolución Industrial, fase actual del capitalismo y que está centrada en la digitalización de la manufactura y los servicios

En este sentido, surgió un nuevo tiempo de innovación con una ascendencia de nuevos actores que crean actividades novedosas y de superior productividad. Según el Reporte de Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford, los rasgos de la época actual son varios. 

Inteligencia artificial. Foto: Reuters.

Por un lado, el núcleo creativo de la IA está en EEUU, cuna de la innovación y la creatividad del sistema capitalista. Además, se encuentra en su fase inicial dentro del sector privado estadounidense, cuyos laboratorios e investigadores crearon más de 60 modelos en los últimos 20 años.

La superpotencia norteamericana invirtió en IA 67.200 millones de dólares en 2023, mientras que China lo hizo con USD 7.800 millones y Gran Bretaña aportó USD 3.800 millones. Lo notable es que las 3 grandes plataformas estadounidenses (Google, Facebook y Microsoft) realizaron la totalidad de la inversión Al en las últimas dos décadas en todo el sistema global.

Por otro lado, Beijing representa el 61% del total de las  patentes de IA globales, comparadas con 21% que corresponden a Washington. Esto se debe a que el gigante asiático posee el mayor número de usuarios de Internet del mundo, con 1.110 millones entre los cuales se destacan muchos innovadores. En ese sentido, lo cuantitativo se transforma en cualitativo, lo que lo hace liderar el sistema mundial.

Tecnología; inteligencia artificial. Foto: NA

Todo indica que el mundo atraviesa la el lanzamiento de un nuevo renacimiento cargado de vida y sentido, empujado por la tecnología y de la innovación, en donde lo "avanzado" o "emergente" desaparecen, tomando importancia el protagonismo y el grado de participación que se logre en la fase inicial de una nueva época histórica.